La Sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra, de 26 de septiembre de 2023, emerge como un hito histórico en el ámbito del derecho de familia. Es la primera vez que se otorga a los abuelos la guarda y custodia de unos niños cuyos padres no están muertos o sin haber una causa que los prive.
En los antecedentes de hecho se explica que el problema comenzó hace una década, cuando una hija con problemas mentales y una pareja poco idónea dieron origen a esta odisea. Tras un divorcio en 2016, la madre obtuvo la custodia, pero fue una custodia meramente legal, ya que de facto los abuelos maternos asumieron la crianza de los pequeños. Desde entonces, estos abuelos se enfrentaron a una situación insostenible, viéndose obligados a luchar contra su propia hija para proteger a sus nietos.
A lo largo de los años, estos abuelos demostraron su dedicación, criando a los niños desde su más tierna infancia, llevándolos al colegio, a actividades extracurriculares y organizando planes de fin de semana. Sin embargo, todas las decisiones importantes requerían la autorización de la madre, quien había abandonado a sus hijos y los utilizaba como herramienta de chantaje emocional y económico.
Ante esta encrucijada, los abuelos buscaron una solución legal innovadora. A pesar de los obstáculos y los reveses judiciales, finalmente la justicia reconoció el papel fundamental de estos abuelos en la vida de sus nietos. La sentencia, emitida en septiembre de 2023, les otorgó la custodia legal, reconociéndolos como los verdaderos cuidadores de los menores, mientras que los padres fueron juzgados en rebeldía.
Esta sentencia no solo aseguró la estabilidad de los niños en un entorno familiar adecuado, sino que también condenó a los padres a pagar una pensión de alimentos a los abuelos maternos, en un gesto sin precedentes para garantizar el bienestar de los menores. Esta resolución, allana el camino para otras familias en situaciones similares, destacando la importancia de proteger el interés superior de los niños, incluso cuando implica desafiar a las convenciones legales establecidas.
